¿Tos seca? Descubre sus causas y cómo aliviarla
Aparece de repente, en cualquier momento del día, suele ser brusca y provoca sequedad y un molesto cosquilleo en la garganta. Sí, en efecto, hablamos de la tos seca.
Aunque no viene acompañada de flemas ni de mucosidad, la tos seca puede llegar a ser muy incómoda e inoportuna, especialmente si es persistente o empeora durante la noche. Pero, ¿por qué se produce y qué puedes hacer para combatirla? Sigue leyendo porque respondemos a todas tus dudas.
Causas de la tos seca
La tos se origina como un reflejo del organismo para limpiar las vías respiratorias y es un mecanismo de defensa del cuerpo. Sin embargo, como ya te hemos adelantado, la tos seca o también llamada tos no productiva no viene acompañada de mucosidad ni se expulsan flemas al toser. Generalmente, suele estar provocada por un estímulo que irrita las vías respiratorias y hay que dar con su origen para atajarlo.
Estas son algunas posibles causas:
- Asma
- Alergia
- Reflujo gastroesofágico
- Factores ambientales como el humo, la contaminación, el polvo o el polen.
- Factores emocionales como nerviosismo o ansiedad.
- Tabaquismo
- Resfriados o infecciones de las vías respiratorias.
Si quieres ampliar la información sobre los motivos por los que se origina la tos, te recomendamos leer nuestro artículo sobre las causas de la tos, en el que encontrarás información más detallada.
¿Qué puedes hacer para aliviar la tos seca?
Lo ideal para tratar la tos es averiguar la causa que la produce, especialmente cuando esta se prolonga más de varias semanas y se vuelve crónica. En estos casos, lo más aconsejable es consultar con un especialista para valorar tu estado general de salud y pautar el tratamiento más adecuado para ti. No obstante, hay algunos consejos generales que puedes seguir para rebajar su intensidad y aliviar el picor en la garganta. ¡Toma nota!
Remedios caseros
- Beber agua: una buena hidratación suaviza la irritación de la garganta y mejora la eliminación de mucosidad y secreciones en el caso de que tengas dificultad para expulsarlas.
- Humidificadores: los ambientes secos pueden empeorar la tos, por lo que te aconsejamos que uses humidificadores y evites abusar de calefacciones y aires acondicionados.
- Miel: si te gusta el dulce, estás de suerte. Y es que las propiedades antibióticas y expectorantes de la miel la han convertido en el remedio tradicional estrella para combatir la tos. Puedes diluirla en agua, añadirla a alguna infusión o tomarla a cucharaditas.
- Baños o vahos: el vapor de agua alivia la sequedad de la garganta, así que dale una oportunidad. Puedes tomar baños de agua caliente o bien hervir agua y acercar la cara cubriéndote la cabeza con una toalla para que no se escape el vapor. Para aprovechar al máximo sus beneficios, puedes añadir aceites esenciales o hierbas como el eucalipto y el laurel.
- Infusiones: puedes preparar mezclas que incluyan tomillo, jengibre, cúrcuma, malvavisco y/o llantén. Todos estos ingredientes tienen propiedades que te ayudarán a aliviar la tos. Si además, añades unas gotas de limón y miel, ya tienes la combinación perfecta.
- Caramelos: propician el aumento de la salivación y ésta hidrata y lubrica la garganta, evitando el picor y el cosquilleo que provoca la tos. Procura que estos contengan ingredientes que contribuyan al alivio de la tos y a irritación, como la miel o el própolis.
- Cambiar la postura: si tienes ataques de tos durante la noche, puedes probar a dormir con la parte superior del cuerpo un poco levantada. Lo puedes hacer fácilmente colocando dos almohadas en vez de una.
- Cebolla: no hay evidencias científicas de que funcione, pero se dice que cortar una cebolla por la mitad y colocarla debajo de la cama durante la noche puede reducir la tos debido a sus propiedades expectorantes.
Medicamentos
El tratamiento con medicamentos suele consistir en antitusivos, es decir, aquellos que cortan la tos y el reflejo de toser. Muchos de ellos, se usan para el alivio temporal de la tos y se venden en farmacias sin necesidad de receta médica. Puedes encontrarlos en forma de jarabe, comprimidos o caramelos.
En la mayoría de casos, la tos puede mejorar y hasta desaparecer con la medicación y los remedios que te hemos propuesto. No obstante, si persiste, empeora, aparece fiebre, dificultad para respirar o alguna otra sintomatología fuera de lo habitual, debes consultar con un médico para averiguar la causa subyacente y saber cómo tratarla.
Esperamos que esta información te haya resultado útil y que estas pautas te ayuden a aliviar la tos.