La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomiendan que los recién nacidos sean alimentados con leche materna dentro de la primera hora de vida y que se mantenga esta práctica de manera exclusiva durante sus primeros 6 meses. Esto implica que, durante este período, no se debe proporcionar ningún otro alimento, líquido o agua.
De igual modo, se recomienda continuar con la lactancia materna hasta los 2 años. Sin embargo, una vez transcurrido este primer período, surge la posibilidad de considerar la lactancia mixta como una transición hacia una alimentación exclusiva con biberón. Pero no te preocupes, vamos a adentrarnos en los detalles de la lactancia mixta a lo largo de este artículo, para que tengas bien claro de qué se trata y cómo llevarla a cabo. ¡Empecemos!
¿Qué es la lactancia mixta?
Se hace referencia al término “lactancia mixta” para describir un enfoque alimentario que combina la lactancia materna con la introducción de leche artificial o alimentos administrados mediante biberón.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), junto con la Asociación Española de Pediatría (AEP), concuerdan en que la lactancia materna debe ser exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, e incluso es recomendada hasta los 2 años de vida. Aun así, pueden surgir circunstancias médicas o personales que motiven a considerar una alimentación mixta.
Es crucial contar con la guía de un profesional al contemplar la transición hacia la lactancia mixta. En este escenario, las cantidades necesarias serán determinadas por cada fabricante de leche de fórmula y también según la edad del bebé.
Consejos clave para una lactancia mixta exitosa
Contar con la orientación tanto del pediatra como del fabricante de la leche de fórmula es fundamental para asegurar el éxito de la lactancia mixta y preparar adecuadamente las tomas de leche artificial.
1. El tipo de agua, importa
Al preparar el biberón con leche de fórmula durante la lactancia mixta, se puede optar por agua embotellada de baja mineralización o agua potable corriente, siempre manteniendo los estándares de higiene adecuados. La elección de la fórmula idónea será determinada por el pediatra en cada caso.
2. Pon atención a las señales de tu bebé
En la lactancia mixta, es fundamental seguir las recomendaciones del pediatra en cuanto a la frecuencia de administración de la toma. Por supuesto, escuchar las indicaciones de hambre de nuestro recién nacido, como, por ejemplo, si se relame los labios o se mete la mano en la boca repetidamente, resulta esencial.
3. Controla la cantidad de leche en cada biberón
La cantidad de leche de fórmula en el biberón durante la lactancia mixta variará según la edad del bebé, sus circunstancias individuales y la elección del tipo de leche artificial.
4. La comodidad del bebé está por encima de todo
Optar por un biberón que se asemeje al pecho puede facilitar la aceptación de la boquilla por parte del bebé. Se debe ofrecer la leche preparada cuando el bebé esté relajado, evitando forzarlo.
5. Si lo necesitas, pide ayuda a otras personas
En algunos casos, permitir que otra persona administre el biberón puede ayudar a evitar la asociación con el olor de la leche materna y favorecer la transición hacia la lactancia mixta. Si tu bebé rechaza el biberón los primeros días, no te preocupes, es completamente normal. Necesita un período de adaptación para entender y aceptar que ese será su nuevo alimento.
La lactancia mixta requiere una planificación detallada que abarca la frecuencia, cantidad y forma en que se administra la leche artificial. Adaptar estos aspectos a las circunstancias individuales del bebé es crucial. Es importante tener siempre presente la necesidad de preservar la producción de leche materna y recordar los beneficios asociados a esta.
La leche artificial en la lactancia mixta puede ser administrada mediante biberón, método dedo-sonda, método pecho-sonda e incluso con un vasito y una cuchara. Cuando se combinan ambas lactancias en una toma, comenzar con la lactancia materna es lo más recomendable.
Recuerda que, en cualquier caso, siempre es importante consultar con un profesional de la salud, como el pediatra, para obtener orientación personalizada sobre la lactancia mixta y la alimentación del bebé.
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